EFECTOS DE LECTURAS 4: "La lluvia en el tilo" de Juan Carlos Durilén


 


EFECTOS DE LECTURAS IV

COMENTARIOS DEL LIBRO

DE JUAN CARLOS DURILÉN

LA LLUVIA EN EL TILO

HAIKUS

HOJAS de HAIKU

Ediciones del Autor

1a. edición especial, limitada y numerada, Ejemplar N° 20

Talleres Gráficos de Editorial Universitaria “Pueblo de la Toma”

Marzo de 2021, Córdoba (Argentina)

 

En el invierno del 2021 recibí La lluvia en el tilo, de Juan Carlos Durilén. Pasó un largo año y, por motivos personales, recién a comienzos de este otoño, pude hacer el comentario de un libro que condensa el amor y compromiso de su autor. Gracias a sus aportes he ampliado los horizontes de una Patria que suponía conocida y he ganado la valiosa amistad de un haijin tan especial como su libro. ¡Espero que disfruten tanto como nosotros del intercambio que selló nuestra amistad!

 

1.      CARACTERÍSTICAS QUE LO HACEN ORIGINAL:

 

·         Quién es  y qué hace Juan Carlos: Reseña biobibliográfica que incluye un largo camino por tierras literarias (escritor y poeta) y sólida formación como haijin en el Haiku-Dô: Iniciador y cofundador  del Grupo Córdoba Haiku.

 

·         Publicaciones, encuentros y antologías: Gaceta Hojas en la Acera (HELA- Valencia) – RENKU “Viento de otoño” de 2016 -  y una extensa lista de libros que el lector podrá consultar.

 

 

·         Un libro delicadamente ilustrado con las acuarelas de Susana Benet, excelente poeta y haijina valenciana. El lector podrá consultar su larga trayectoria en la reseña biobibliográfica.

 

·         Dedicatorias que hablan de gratitud y amor por su familia y amigos.

 

 

·         Un Índice que nos anticipa que además de haikus vamos a compartir Homenajes y Pensamientos en forma de haiku.

 

·         El saludo de bienvenida: Los protagonistas del libro han sido las manos y el corazón. Los haikus manuscritos recuerdan la esmerada caligrafía japonesa, las acuarelas de Susana y la encuadernación tienen ese sello: “El amor por el arte y el acto de dar lo mejor, por amor”. Lo llama  libro-puente que une a Japón con el entorno natural y humano de Argentina. No tengo dudas de que entre mis manos tengo una caja de asombros que iré descubriendo de a poco en el viaje que nos propone.

 

 

·         Buen viaje…

 

Emprendemos a partir de aquí un viaje a un Rincón argentino. Provincia argentina connota una categoría geográfica, prefiero Rincón que sugiere esos lugares misteriosos que de pronto se iluminan y producen asombros.

 

 

2.      DESCUBRIENDO ASOMBROS:

 

·         Recomiendo leer dos veces los haikus, unos pocos por día para saborearlos sin prisa. Un haiku es una invitación que nos hace la Naturaleza y aceptarla implica el compromiso de respeto y amistad. Elegí algunos para que tú, amigo lector, tomes la posta y sigas el viaje solo.

 

·         Los haikus marcan un ritmo conectado con la vida de un pueblo o una pequeña ciudad. Los paisajes encajan como muñecas rusas, sacas una y aparece otra: ¿Pueblo o ciudad?

Le pregunto a Juan Carlos y me cuenta que nació en CAMILO ALDAO, al sur de Córdoba. A los 6 años los padres se trasladan a un hermoso pueblo de Santa Fe, a pocos kilómetros de Camilo Aldao: CHAÑAR LADEADO. A partir de los 18 años reside en CÓRDOBA CAPITAL.

Juan Carlos me aclara las dudas que tengo sobre esos pueblos que no conozco: “Son pueblos pujantes de la GRAN PAMPA HÚMEDA (Gran parte de las Provincias de Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) De ellos he conservado imágenes: Las lluvias, la alfalfa…”, su voz toma el color de los recuerdos.  Su estilo es simple, natural y auténtico como un haiku.

 

·         Los años de residencia en Córdoba Capital le han conferido a muchos de sus poemas ese rasgo de paisaje urbano a lo que se suman las serranías, en contraste y complemento a la vez, con la llanura pampeana.

 

·         Espero visitar pronto esos pueblos para conocer a vecinos que tocan saxo, ciegos que oyen pasar la vida, madres que cantan y niños que lloran, casas sin revoques donde se ven ladrillones de antaño, voces que se pierden en el camino y el viento las trae, manos palomas de niños sordomudos conversando, una viuda y su hijo vendiendo pan casero…

 

 

·         A través de los haikus pude imaginar los diferentes paisajes y ritmos de la vida cotidiana que marcan el paso de las estaciones con los colores de los sembrados, las flores, aves, insectos y fenómenos climáticos difíciles de encontrar en las grandes ciudades.

 

 

3.      ¿HOMENAJES Y PENSAMIENTOS EN FORMA DE HAIKU?

 

·         Sorprendida le pido que me cuente más sobre esos haikus que apuntan al corazón que late en cada homenaje, en cada pensamiento.

 

·         Los primeros Homenajes están dedicados al nacimiento de sus dos hijas. Emociona la felicidad de los padres que aplauden el comienzo del viaje de unas niñas guiadas con amor.

 

 

·         Dentro de los homenajes seleccioné dos no tan evidentes para lectores con poco tiempo para investigar: ¿Por qué has elegido a Pedroni y a Manzi?

Tiene tu ritmo,

máquina de coser,

algo de lluvia.

A José Pedroni

 

·         Juan Carlos conoce la obra del poeta argentino que se destaca por “la presencia en sus poemas de las herramientas de uso cotidiano y de la lluvia”. Este haiku capta el detalle del ritmo que estimula los sentidos y a través de lo auditivo se establecen múltiples relaciones invisibles que cada lector descubrirá o no.

 

 

Mirando al sur…

Sobre el barrio dormido,

la luna llena.

A Homero Manzi

 

·         En este haiku aparecen los dos amores de Manzi: el Sur y la noche.  Juan Carlos confiesa su admiración:” Para mí, Sur es el Himno Nacional del Tango”. Otra vez la fuerza del haiku sostenida en dos detalles que no se explican sino que muestran: la paz de un barrio marginal a la ciudad cosmopolita, donde vive un pueblo arrabalero y trabajador engarzado por la luz de una enorme luna.

 

 

4.      PENSAMIENTOS

 

·         ¿Los Pensamientos estarían relacionados con los zappai? Después de una larga charla me convenzo de que no lo son porque leyendo los pensamientos con detenimiento encuentro los sucesos que les dieron origen y justamente el zappai es ocurrencia sin suceso.

 

·         Seleccioné dos Pensamientos que transmiten un aware potente que me hizo vibrar el cuerpo con una sensación de nostalgia ante lo efímero de la vida. Paz, Nostalgia y Aceptación en un entramado de relaciones invisibles que, para mí, es el corazón de ambos haikus:

 

Todo es invierno.

La calle en soledad

y estas arrugas.

 

Dicen: “No hay víctimas”.

Sin árboles ni pájaros

la sierra humea…

 

 

5.      HAIKUS: EL PUEBLO Y LA VIDA COTIDIANA.

 

·         Por último les dejo estos haikus y el deseo, queridos lectores, de que sigan recorriendo las calles, descubriendo personajes inolvidables y una Naturaleza llena de asombros y señales rodeando al pueblo, asomando en plena ciudad o brotando en los sembrados que nutren a los argentinos.

 

 

 

 

Ya sin revoque,

ladrillones de antaño

a la intemperie.

 

Me di cuenta de cuántas cosas ignoramos los porteños después de que  Juan Carlos me explicara la diferencia entre adobe y ladrillón, Se lo pregunté por curiosidad pero no me hacía falta para conmoverme con una imagen que muestra sin nombrarlo el paso del tiempo, la Impermanencia.

 

Otro que me conmovió hasta las lágrimas, especialmente en estos tiempos de pandemia, va en el mismo sentido de lo efímero:

 

Se va el cortejo.

La boina del abuelo

quedó colgada.

 

·         El  paso del tiempo en cada estación está marcado por colores, flores, aves y  fenómenos climáticos: otra manera de iluminar estos rincones patrios.

Tarde de invierno.

En el cardo reseco

se mece un tordo.

·         Un haiku con una potente imagen visual me produjo una explosión sensorial al descubrir las relaciones invisibles entramadas con el silencio de la siesta pueblerina: el calor de diciembre, el zumbido de las abejas, el aroma de las flores marchitas por el sol, la sed que pide agua para refrescar la garganta…:

 

Abandonadas

bajo el sol de diciembre:

alas de hormigas.

 

 

·         Les dejo, a modo de despedida, una reflexión de Juan Carlos Durilén, gran poeta cordobés que tuve el honor de conocer: “Sin la sensibilidad del lector o del oyente la poesía no tendría sentido. Es en esa confluencia donde la magia se concreta”.

 

¡GRACIAS JUAN CARLOS!

¡HASTA LA PRÓXIMA!

ALICIA


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